EL CONTEXTO
Lo que sabemos de este hombre, es que su nombre era Zaqueo. Parece cómico al descubrir que el nombre significa "puro". Segundo, increíblemente es un cobrador de Impuestos, uno de los personajes mas repudiados para la época. Tercero, era un hombre bajo en estatura, desfavorecido físicamente.
Comienza el Evangelio con los discípulos cuestionando a los padres por traer a los niños (los niños eran el eslsbon mas bajo en esa sociedad), pero Jesús interviene, “Dejad los niños venir á mí”. Luego viene el Príncipe, preguntándole, como puede ser salvo, pero se aleja tristemente al aprender que tendrá que dar sus riquezas. Después un mendigo ciego sentado al lado del camino clama. La multitud trata de silenciarle, el hombre persiste. Jesús manda que lo traigan y declara, “Ve, tu fe te ha hecho salvo”.
En cada una de estas situaciones, la comunidad intenta alejarlos de Jesús, pero Jesús los restituye, Jesús ama a aquellos que la comunidad repudia, a aquellos que la Ley de los hombres condena.
Lucas nos cuenta que Jesús sale de Samaria y se encamina hacia Jerusalén, parece desviarse de su camino y pasa por Jericó, porque había allí un pecador. Zaqueo el hombre perdido por los bienes materiales, encuentra salvación. Cuando se siente amado, voluntariamente ofrece dar la mitad de sus posesiones a los pobres y restituir a cualquiera que haya defraudado.
LUCAS 19:1-4. SUBIÓSE A UN ÁRBOL SICÓMORO PARA VERLE
“Zaqueo, el cual era el principal de los publícanos (architelones)”. Ser supervisor de publícanos en una comunidad adinerada casi garantiza prosperidad. Los Romanos delegan ese oficio a los publícanos, y por tener ese negocio los publícanos tienen que pagar una tarifa.
“Y procuraba ver á Jesús quién fuese; mas no podía á causa de la multitud, porque era pequeño de estatura”. Zaqueo desesperadamente quiere ver. También, como el hombre ciego, está limitado y no puede ver.
“Y corriendo delante, subióse á un árbol sicómoro para verlo”. La descripción de ese comportamiento es maravillo. Su trabajo como supervisor de publícanos requiere que gente respete su poder y cumpla sus directivos, sin embargo, se expone a quedar en ridículo subiendo un árbol.
LUCAS 19:5-7. HOY ES NECESARIO QUE POSE EN TU CASA
“Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso”. Jesús ya era popular, su presencia honraria cualquier hogar que visite. Entonces ¿Por qué honraría a un hombre como Zaqueo? Nadie sabe, pero Zaqueo responde “gozoso”.
“Y viendo esto, todos murmuraban”. Generalmente son religiosos y sus sequitos de obsecuentes los que se quejan de Jesús cuando come con pecadores. “Viendo esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado á posar con un hombre pecador”. Jesús vino a los pecadores, pero los “genios” les quitan la gracia de la compartir, los mandan a confesar o les imponen penitencias absurdas. En cambio Jesús visita la casa de Zaqueo.
LUCAS 19:8. SEÑOR, LA MITAD DE MIS BIENES
“doy (didomi) á los pobres”. Jesús le pidió al príncipe que vendiera sus posesiones y que se las diera a los pobres. A Zaqueo le pide hospitalidad, pero Zaqueo se siente restituido y amado, y porque se siente amado, ofrece la mitad de sus riquezas a los pobres y restituir cuatro veces a cualquiera que haya defraudado, “y si en algo he defraudado á alguno, lo vuelvo (apodidomi) con el cuatro tanto”.
La respuesta gozosa de Zaqueo y su oferta generosa, concuerdan con la experiencia de conversión mas que con una simple reivindicación. El comportamiento de Zaqueo es transformado por el encuentro con Jesús. Además, si Zaqueo es culpable de algún fraude sustancial, su oferta de restituir cuatro veces le dejará empobrecido. Voluntariamente hará lo que Jesús le pidió al príncipe sin que este se lo pidiera.
LUCAS 19:9-10. Á SALVAR LO QUE SE HABÍA PERDIDO
Como supervisor de publícanos, Zaqueo ha sido un leproso social. Ahora, Jesús lo declara “hijo de Abraham”, igual que declaró a la mujer con enfermedad espiritual “hija de Abraham”.
Jesús no solo salva a Zaqueo, sino que declara “ha venido la salvación á esta casa” (oikos “hogar” o “familia”).
La experiencia de Zaqueo es una buena ilustración de lo que el apóstol Santiago dijo en 2:18: Alguno dirá: Tú tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras y yo te mostraré mi fe por mis obras. Zaqueo mostró su fe por medio de sus obras. No habló de su fe, sino que la demostró en la vida práctica.
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